Edificios energéticamente eficientes

Una deficiencia de electricidad en muchas provincias este año, incluso antes de la temporada alta, muestra la urgente necesidad de reducir el consumo de energía de los edificios públicos para cumplir con los objetivos de ahorro de energía del 12 Plan Quinquenal (2011-2015).

El Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Vivienda y Construcción publicaron conjuntamente un documento que prohíbe la construcción de edificios que consumen mucha energía y aclara la política estatal de fomentar la renovación de edificios públicos para un uso más eficiente de la energía.

El objetivo es reducir el consumo de energía de los edificios públicos en un 10 por ciento por unidad de área en promedio para el año 2015, con una reducción del 15 por ciento para los edificios más grandes.

Las estadísticas muestran que un tercio de los edificios públicos a nivel nacional utilizan paredes de vidrio que, en comparación con otros materiales, aumentan la demanda de energía para calefacción en invierno y refrigeración en verano. En promedio, el consumo de energía en los edificios públicos del país es tres veces mayor que el de los países desarrollados.

Lo preocupante es el hecho de que el 95 por ciento de los nuevos edificios terminados en los últimos años aún consumen más energía de la requerida a pesar de la publicación de estándares de consumo de energía por parte del gobierno central en 2005.

Deben introducirse medidas efectivas para controlar la construcción de nuevos edificios y supervisar la renovación de los existentes que son energéticamente ineficientes. Lo primero es aún más urgente ya que la construcción de edificios energéticamente ineficientes significa una pérdida de dinero, no solo en términos de la mayor energía consumida, sino también del dinero gastado en su renovación para ahorrar energía en el futuro.

Según el documento recién publicado, el gobierno central lanzará proyectos en algunas ciudades clave para renovar grandes edificios públicos y asignará subsidios para apoyar tales obras. Además, el gobierno apoyará financieramente la construcción de sistemas locales de monitoreo para supervisar el consumo de energía de los edificios públicos.

El gobierno también tiene la intención de establecer un mercado comercial de ahorro de energía en un futuro próximo. Dicha comercialización permitirá que aquellos usuarios de edificios públicos que ahorren más de su cuota de energía vendan su exceso de energía ahorrada a aquellos cuyo consumo de energía sea superior al requerido.

El desarrollo de China no será sostenible si sus edificios, en particular los edificios públicos, consumen una cuarta parte de la cantidad total de energía que consume el país simplemente debido a un diseño de eficiencia energética deficiente.

Para nuestro alivio, el gobierno central se ha dado cuenta de que las medidas administrativas, como dar órdenes a los gobiernos locales, están lejos de ser suficientes para cumplir con estos objetivos de ahorro de energía. Las opciones de mercado, como el mecanismo para comercializar el exceso de energía ahorrada, deberían estimular el entusiasmo de los usuarios o propietarios para renovar sus edificios o fortalecer la gestión para un uso más eficiente de la energía. Esta será una perspectiva brillante para cumplir con los objetivos de consumo de energía de la nación.