Según informes de prensa del 5 de septiembre, Tailandia anunció oficialmente la inauguración del ferrocarril de alta velocidad, construido en colaboración con China, en 2023. Este proyecto se ha convertido en el primero a gran escala entre China y Tailandia. Por ello, Tailandia ha anunciado un nuevo plan para continuar la construcción de una conexión ferroviaria de alta velocidad con China, que conectará Kunming y Singapur. Tailandia financiará la construcción de la carretera, cuya primera fase asciende a 41.800 millones de yuanes, mientras que China se encargará del diseño, la adquisición de los trenes y la construcción.
Como todos sabemos, el segundo ramal del ferrocarril de alta velocidad China-Tailandia conectará el noreste de Tailandia con Laos; el tercer ramal conectará Bangkok con Malasia. Actualmente, Tailandia, consciente de la fortaleza de la infraestructura china, decidió invertir en un ferrocarril de alta velocidad que conecte Singapur. Esto acercará a todo el Sudeste Asiático, y China desempeña un papel fundamental.
Actualmente, la mayoría de los países del Sudeste Asiático están desarrollando activamente infraestructuras, incluido Vietnam, cuya economía está experimentando un rápido crecimiento. Sin embargo, en la construcción del ferrocarril de alta velocidad, Vietnam ha tomado la decisión contraria. Ya en 2013, Vietnam quería establecer un ferrocarril de alta velocidad entre Hanói y Ciudad Ho Chi Minh y aspiraba a la corona mundial. Finalmente, Vietnam optó por la tecnología del Shinkansen japonés, pero el proyecto vietnamita no se ha detenido.
El proyecto ferroviario de alta velocidad Norte-Sur en Vietnam, si Japón lo proporciona, tendría una longitud total de aproximadamente 1560 kilómetros y un costo total estimado de 6,5 billones de yenes (unos 432 400 millones de yuanes). Esta cifra es astronómica para Vietnam (su PIB en 2018 equivalía solo al de las provincias chinas de Shanxi y Guizhou).
Hora de publicación: 21 de octubre de 2019